martes, 26 de junio de 2007


Cambia, todo cambia, mis amigos cambian, mi hermana cambia, la vida cambia, el agua cambia, el clima cambia, los sentimientos... ¿cambian?


Observo a mi alrededor y todo está distinto a como lo concebía anteriormente, nunca he sido una persona estructurada y tradicionalista y siempre he tenido la firme convicción que la vida se bifurca en muchas direcciones que no tienen nada que ver con lineas horizontales delineadas por la sociedad, pero los acontecimientos de este año sencillamente me han dejado, como decimos aquí, pa' dentro, porque no se como decirlo, siento que quizá me estoy perdiendo de algo, que me estoy quedando atrás, o no se, que simplemente no estoy en la onda de los demás.

Tengo 22 años y tres meses y 18 días y observo como casi todos mis amigos/as se están embarazando o dejando embarazadas a sus novias/amigas/amantes/primas, sorpresa inicial, alegría, pánico, amenazas, llantos terribles tirados/as en el suelo como trapos y luego (ese eterno trámite) vamos buscando nombres para los que en pocos meses llegaran:

Niñitas: Paulina, Florencia, Catalina, Rayen, Millaray, Javiera, Ayelen, Mª José, Violeta, Celeste, Aurora, Emilia...

¡Te mato si le pones Amaranta!

Niñitos: Javier, Nicolás, Felipe, Lorenzo, Ian (está TAN de moda), Hugo, David, Benjamín, Mateo, Ismael...

¡Te degollo y luego te descuartizo y tiro tus trozos a los perros si le pones Nataniel!

Son los nombres de mis futuros hijos :)

Varias están esperando guagua. Varios están tratando de hacerse a la idea que la fiesta se acabó. Y para que decir, casi todas mis amigas están con planes de boda, o de comprometerse y me preguntan ¿y tu cuando? no hay nada tan bacán como establecerse en un hogar y ya estamos a punto de salir de la carrera y tu ya no conseguiste un "novio", en fin, estás cordialmente invitada a mi boda, si puedes lleva un acompañante para que no bailes sola. Yo feliz de ir a montones de casamientos, comer gratis y tomar gratis, lucir un lindo vestido, arrancar del maligno ramo volador, y bailar (aunque sea sola) por toda una noche, pero veo como el paisaje se transforma a mi alrededor, mis amigos se estan casando, empezando a ser padres, algunos ya salieron de la Universidad y están trabajando y siendo "adultos" y no tienen tiempo ( ¿o se hacen los tontos?) ni siquiera para escribir un mail y hacerme saber como están. Mi más querida amiga extranjera ya vive con su novio y se fue al otro lado de su país apenas salió de la Universidad, persiguiendo sus deseos e impulsos y siento algo muy parecido a la admiración por ella, por ser tan malditamente valiente... ¿No será todo este sentimiento abrumador ante los cambios más que una solapada cobardía? ¿O un Síndrome de Peter Pan agudísimo? ¿No será que no quiero crecer y ser adulta, porque me da mucho miedo? ¿Y soy adulta ya y aún no me he percatado de ello? ¿Porque me tengo que sentir casi culpable de no ser como ellos?
+Mis amigos se casan, tienen hijos, trabajan, son adultos y yo sigo siendo la misma de siempre.

+Voy con mi hermana a un bar y veo como se besa con un tipo y siento que una etapa ha muerto.

+Un lago entero desapareció en el Sur. Esto no pasaba antes. O quizá no me había dado cuenta que eso sucedía.


Claro que es bueno cambiar de aires, ver caras nuevas, hacer nuevas actividades, que las ideas fluyan como peces recien nacidos y hacerlas realidad apenas se pueda, pero veo que todos estan mutando en seres desconocidos, todos estan evolucionando o involucionando, trabajando, usando lentes y camisa-dentro-del-pantalón, te presento a Sussy estamos comprometidos ¿no te gusta mi anillo?, todos tienen su vida ya más o menos encauzada hacia alguna dirección y yo no, no es como una sensación de estancamiento, sino que algo me dice que ya nada nunca más será igual.

¿Me pueden decir que me estoy perdiendo?

viernes, 22 de junio de 2007

Hierro 3, la película más hermosa del mundo


La Casa Vacía
«Salgo de mi casa. Mientras estoy fuera, alguien entra en mi casa vacía y se instala en ella. Come la comida de mi frigorífico, duerme en mi cama, mira mi televisor. Quizá porque se siente culpable, arregla mi despertador roto, lava la ropa, lo ordena todo y luego desaparece. Como si nadie hubiera estado allí…
Un día entro en una casa vacía. Parece que nunca haya estado nadie, así que me desnudo, me baño, preparo la comida, lavo la ropa, arreglo una báscula de baño y juego al golf en el jardín de la casa. En la casa hay una mujer desanimada, asustada y herida, que no sale nunca y que llora. Le muestro mi soledad. Nos entendemos sin decir ni una palabra, nos vamos sin decir ni una palabra.
Mientras elegimos una casa en que vivir, nos sentimos cada vez más libres. En el momento en que parece que nuestra sed de libertad se ha aplacado, nos quedamos atrapados en una casa oscura. Uno de los dos se queda en una casa hecha de nostalgia. El otro aprende a convertirse en un fantasma para esconderse en el mundo de la nostalgia.
Ahora que soy un fantasma, ya no siento deseos de buscar una casa vacía. Ahora me siento libre de ir a la casa en la que vive mi amada y besarla. Nadie sabe que estoy allí. Excepto la persona que me espera… Siempre llega alguien para la persona que espera… Llega, seguro… hasta para la persona que espera…
Este día del año 200X, alguien abrirá el candado que bloquea mi puerta y me liberará. Confiaré ciegamente en esa persona y la seguiré a donde sea sin que me importe lo que pueda suceder… Hacia un nuevo destino…
Es difícil saber si el mundo en que vivimos es sueño o realidad.»

Kim Ki-duk

jueves, 21 de junio de 2007

Campaña quizá en serio, quizá no.


Para mis admiradores que me han echado la foca por MSN:


a) no soy ninguna romanticona ñoña sentimental!!
b) soy una persona sensible, que no es lo mismo
c) sólo soy una mujer enamorada del amor!!!

WAAAAAAAAAAAAAAAA

¡¡¡ LA WEA CURSI !!!

JAJAJAJA


Y claro, estoy en la espera de mi principe multicolor, porque no decirlo. Es más, ahora mismo empiezo la nunca bien comprendida campaña Un Pololo para Natalia, avalada por grandes exitos como: Un Cidí para mí o Vayamos a Licanray sin Ningun Peso por Todo el Fin de Semana.

Cuenta con el alto auspicio de Galletas de Champaña "MacKay" (mas ricas no hay), Bubi Cola, Direccion de Psiquiatría de la Universidad de la Frontera, Rabino, (el dealer favorito de la (s)UFRO), Chocolates "Orly" (relleno de almendra) y Bar Universitario "La Constructora". Y la bendición de Santa Celia.



Gran Campaña Gran


UN POLOLO PARA NATALIA


(favor, no confundir con Un Techo para Chile, no tenemos la misma plata y definitivamente la Iglesia Catolica no apoyará esta iniciativa, por estar implicados el grave pecado de sexo prematrimonial y desear al hombre de la prójima)



Bases del Concurso:


Se busca mediante Blog un pololo para la simpática, culta y divertida blogger Natalia Montecinos, que tras un año de autoimpuesta soltería necesita descargar toda esa avalancha de sentimientos que lleva dentro de su frágil y tierno corazón, que padeció los estragos de fijarse en el producto no nacional. Para participar en esta campaña-concurso sólo debes ser hombre (drag-queens descartados) y cumplir con los siguientes requisitos:

Requisitos


1.- No tener hermana menor por la que sientas atracción sexual. Si la tienes, tiene que ser menor en al menos 6 años. Menos, quedas fuera.

2.- Medir más de 1.74 (yo mido 1.73)


3.- Que te guste leer, cocinar, opinar de muchos temas, conversar hasta tarde de temas sumamente absurdos, caminar (soy pobre, no tengo plata para taxis), bailar, la lluvia, el sol, el mar, nadar, la magia, las letras, el Sur de Chile, la música, y sobre todo, que te guste YO.


4.- Gorditos, abstenganse. No es en mala onda, pero los prefiero delgados.


5.- Nada de frígidos aquí.


A cambio ofrezco:


1.- Simpatía.


2.- Risas. De verdad, puedo ser muy graciosa.


3.- No da verguenza andar conmigo en la calle, si me produzco, hasta puedo ser la envidia de todos tus amigos. Siendo muy soberbia, no soy tan fea.


4.- Mucha literatura.


5.- Un sobreexceso de transparencia y sinceridad.


En cambio, NO ofrezco:


1.- Escenitas de todos tipo.


2.- Ser la mejor amiga de tus amigos o/y de tu mamá.


3.- Llevarte un fin de semana a mi cabaña en Caburgua, sencillamente porque NO la tengo.


4.- Mentiras


5.- Infidelidades (fidelidad es mi segundo nombre)




¡Deja tus datos aquí!

Podrás ganar una romantica cita en "La Barricada Sandwich" ubicada en Francisco Salazar, entre la sUFRO y el Unimarc, para disfrutar un emotivo sandwich de queso, carne y champiñones con una sentimental taza de café, para luego gozar de una noche de juerga en un bar a eleccion (no me gustan las discotheques temukanas).
Estás de suerte, porque no puedo tomar por motivos de salud.


Esto no incluye: pasar a mi casa a la vuelta ni desayuno-en-la-camita.




!!!!! :) No importa si ganas, lo importante es participar :) ¡¡¡¡¡¡¡



lunes, 18 de junio de 2007

Cortazariana


Capítulo 7


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Algunos Comentarios a propósito:
*Rayuela es uno de los libros indispensables de mi vida, pilar fundamental de mi historia como lectora.
*Si Cortázar estuviera vivo, yo...
*Los sueños son como algas inmoviles en la corriente de los deseos ocultos.
*Si alguien me escribiera esto a mano en una hoja de papel y me la regalara junto a una simple flor (cualquiera, todas me gustan) y me dijera sin más pretensiones "te quiero", ¡me haría feliz para siempre y por todas las reencarnaciones por venir!
*No soy la Maga, no espero a ningun Oliveira, no pertenezco al Club de la Serpiente, y nunca he ido a París, pero en mi personal glíglico susurro tu nombre y sueño tu mirada, en cadencioso silencio, en ansias apagadas por las circunstancias...

domingo, 17 de junio de 2007

Mein Furcht

Me da miedo la discriminación.
Me da pánico imaginar que estoy en Hamburgo y me pierdo y quedo en blanco en medio de alguna Strasse y no me acuerdo del idioma y no tengo celular y camino desesperada y la gente no me pesca y alguien me grita "Raus schwartzen!" y corro y corro y lloro y aun así nadie me presta ayuda y no hay quien hable español en 10 km a la redonda...
Estoy empezando a pensar que no quiero ir por eso mismo.
¿Y si me encuentro con gente que pregunte "What is Chile?" o "Was is Chili"??
(odio que le digan Chili)
A estar lejos de los que amo y que pasen cosas y no estar presente
(estar lejos de lo que se ama ES LO PEOR, lo comprobé empíricamente)
Me duele la garganta cada vez que hablo en alemán por más de una hora.
No se No se
No seeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Pero al mismo tiempo:
Es una gran oportunidad de conocer Europa, de salir de mi medio y ver cosas/paisajes/caras nuevas.
(Aunque tengo muy claro que viajar no tiene que ver necesariamente con un boleto de avion o una maleta, sino que es una invitacion de uno mismo a salir hacia afuera, en cualquier sentido que esto represente)
De cobrar la invitación a Noruega que me tienen extendida.
De convertirme en una dama de mundo, jajajaja
De mejorar mi aleman y porque no, mi inglés (y en una de esas, mi casi inexistente dominio de las escandinávicas lenguas)
Y de en una de esas, si trabajo y me va bien, ir a mi amada Rusia, y mirar el Palacio desde el puente del Rio Neva, mi más dostoievskiano y fervoroso sueño.
De compartir con mi onke Achim, mi tia Nancy, Ernesto, Nelson y Selena, mi familia que tan lejos está.
De sacar un postgrado que me de mucho dinero aquí en Chile.
No se No se
No seeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

viernes, 15 de junio de 2007

De Arañas y Botones


Creo que ya es hora de dejar atrás toda esta mochila de miedos que siempre cargo. Miedo a errar, miedo a querer, miedo a morir, miedo, miedo y más miedo. Estoy chata de esta eterna y circularmente viciosa situación en mi vida, pero dejando de lado el plano más sicologico de toda la pandemia fóbica que creo que cada ser humano lleva consigo, su propia carga, porque sinceramente no creo en eso del Hombre Sin Miedo, porque si no tiene miedo, sencillamente no es tan humano. Y el miedo perturba, limita, coarta, destruye al que teme, y va más alla de ese horror cósmico a Dios, al Diablo, a la Virgen, a Allah, a Yaveh, a la Muerte, a Yog Sothoth, a Cthulhu, a Bush...sino que a veces se supedita a planos casi absurdos, ridiculos, pero no por ello menos temibles. Recuerdo muy bien la historia de la mujer que le temía a los botones, no podia ver los botones, imaginen, los botones estan en todas partes, alli, en esa mujer que se dice tu amiga y te habla de forma tan amable usa una blusa con botones negros tan grandes... ella sonrie, gesticula, ellos observan impasibles, esperando a atacar, desde sus trincheras humanas, encima del corazon, alrededor del cuello, sobre el sexo... estan en todas partes y solo estan durmiendo. Cuidado con los botones. Nadie puede escapar de ellos. Para que decir, para esta pobre mujer era un martirio ir a las tiendas a comprar ropa, no, ahi estaban en masa, en multitud acechante y en las calles ellos cobraban movimiento y vida, con colores vibrantes pretendían esconder su autentica y maligna naturaleza. En fin, un dia sus simpáticos y considerados amigos la invitan al tipico asado parrillero en el patio, bueno, hacia calor, todos con poleras, se veia un buen dia por venir, se lanzan a la pisciana, todo muy divertido. Mientras ella y sus amigas nadan, algo pasa, pero no se fija. Cuando se aburre y le da hambre, se decide a salir. No puede. Espanto. La piscina esta rodeada de botones, por todo lo que es la orilla habian botones configurando la silueta de la piscina. Ellos, obviamente, se burlan un poco, y ahi se quedan. Los amigos empiezan a decirle que no sea exagerada, que lo hacen por ella, que es solo por su bien y que se enfrente a sus demonios. Ella esta congelada y no precisamente de frio. No puede, llora, suplica, que la corten, que no sean malos, que son amigos o no?? Es la peor pesadilla a la que pudo aspirar su mente enferma de botones. Y simplemente no sale. Se queda ahi. Y ellos (los amigos) siguen riendo. Pasan las horas y la mujer sigue ahi, los amigos se preocupan y la van a ver, porque piensan que esta amurrada en la esquina de la piscina, ya que nadie se habia preocupado por ella, la habian considerado caprichosa y pendeja y al final se habian sentido sumamente ofendidos por su reaccion a tan noble y desinteresada acción. Y la van a ver, pero ella ya no puede salir, ni aunque quiera, porque al verse rodeada de botones su corazon no aguantó el horror y se declaró vencido de esta vida tan amarga y tan llena de botones.
Yo le temo a las arañas. Las odio desde que tengo memoria, me ponen nerviosa, me hacen sudar frio y me provocan terribles sueños. Es tanto el miedo que ni siquiera puedo entrar a un lugar si es que hay una araña allí, según yo, esperandome, y grito, y tampoco puedo verlas siquiera en la tele o en fotos, porque hasta ahi me intranquilizan. Y no me gusta nada esto, y no quiero ni acordarme de esa vez cuando mi primo me puso la araña pollito en el brazo porque todo mi cuerpo tiembla.... pero al menos lo admito (claro, si estoy acompañada en frente de una araña, es más que pública mi fobia) y quiero, como primer paso, dedicar esta zona, a los miedos y sobre todo, a mis aborrecidas arañas. Quizá por eso nunca me simpatizó el imbécil nerd de Peter Parker.

jueves, 14 de junio de 2007

ADVERTENCIA

ES POR TU BIENRepito: Es por tu bien

lunes, 11 de junio de 2007

Llaima: Venas de Sangre




Ay Cherquenco. Pueblo olvidado e inolvidable a la vez. Se hace presente de nuevo en mi memoria y en mis obsesiones por los obvios sucesos que están aconteciendo en este momento, es decir, porque el Llaima está despertando de su (para nosotros) largo sueño de 13 años. Recuerdo perfectamente ese día de 1994 en la Escuela Japón E-545, el profesor Alejandro Roa nos hacía la clase de Ciencias Naturales y era la primera vez en mi vida que escuchaba la palabra “Hábitat”. Mientras me preguntaba que podría ser el “Hábitat” (mis estúpidos e ignorantes compañeros no dejaban hablar al profesor… suena nerd, pero hasta el día de hoy odio a esos niños hoy hombres que la vida imposible me hacían en ese entonces…). Entre el barullo de la clase y la impaciencia de nuestro profesor, hombre ya casi anciano y con una larga y sacrificada experiencia de docente, yo miraba por la ventana, sumida en mis ensoñaciones, pensando en Charlie Bucket, porque yo creía fervientemente que algún día llegaría Willy Wonka a salvarme del Moraga, del Diego Salvo, del Héctor Núñez, de la Claudia Mellado…, de pronto un papel hecho una dura y gran bola me llega en plena cara y el maldito del Moraga me grita “¡¡Mongola… TONTA!!”. Esos eran mis sobrenombres oficiales, aparte de “Yogur de Petróleo”, por supuesto, nada más que por la sencilla razón de ser la más morena del curso y de preferir leer bajo un árbol a jugar a la capacha o a las movidas en la Cueva de la Momia, acción muy reprobable y digna del más profundo de los desprecios. Pero no hablemos de eso. Para ese entonces aún era una niña sensible y llorona, pero me guardé las lágrimas –de rabia- y me dije que a la salida le tiraría una piedra o le escondería la mochila al muy infame. Tomé papel y lápiz y empecé a escribir todo lo que le haría si no fuera tan pava y tan irremediablemente débil:

*Lo estrangularía con una cuerda de esas para lacear corderos.

*Lo metería preso.

*Le cortaría el cuello con un cuchillo oxidado.

*Lo castraría, como había visto a mi papá hacerlo en el campo a los terneros, con desinfectante azul incluido.

*Le molería la cabeza a pedradas.

*Le haría una zancadilla tan espectacular que mínimo quedaba con la nariz chueca para siempre.

Mientras que con mi mentalidad de tímida niña de 9 años planeaba la más horrible venganza en contra de aquel detestable grandullón –en compañía de sus compinches- que siempre que podía me pateaba o me insultaba… Pero basta, no estoy hablando de mis traumas de la niñez, sino de un evento geográfico. Pero no puedo evitar el relacionar todo. Nuestra sala tenía la más hermosa vista al volcán Llaima que tuviera escuela de pueblo pequeño alguna, en sus amplios ventanales el hermoso nevado se colaba como un compañero y amigo más entre nosotros los niños. Pero aquel día no estaba precisamente de humor para participar en juegos o para acompañarme en mis lecturas taciturnas bajo aquel viejo pimiento, ni se sentía familiar entre las infantiles cabezas que escuchaban al profesor aquella mañana, mientras yo planeaba mi vendetta y los demás hacían desorden y don Alejandro al frente con su cara de “queda poco para jubilarme, yupi”. No es por dármelas de vidente ni de nada, pero hubo algo que interrumpió mis siniestras maquinaciones y me hizo mirar hacia la ventana. Ahí estaba, mi amado Llaima, una de las pocas cosas que me hacen verdadera falta en la vida. Tan nevado, tan imponente, con su eterna fumarola, como un puro inmortal…

De pronto todo eso acabó.

Hubo un horrendo estruendo, seguido de algo parecido a la versión cordillerana de Hiroshima, un GIGANTESCO HONGO DE HUMO que salió del Volcán en cosa de segundos, juro que es la cosa más impactante, impresionante e definitiva que he visto en mi vida, aunque quizá vea la puerta de Branderburgo o las cataratas del Niágara no me conmoverán tanto como esa extremadamente inmensa columna de humo que cubrió todo el manto azul del cielo cherquenquino. El profe empezó a gritar frenético ¡!PLAN DAISY, PLAN DAISY!¡ mientras mis compañeros lloraban desesperados porque sus padres trabajaban cerca o porque pensaban que íbamos a morir todos aquel día. Yo soy naturalmente sensible, pero no me uní al coro general de chillidos, carreras, mocos, lágrimas, gritos, histeria, más mocos, pañuelos Elite incomprensiblemente aparecidos, pellizcos, retorcijones de manos y mejillas, don Alejandro no hallaba que hacer, nadie le hacía caso con el dichoso “¡!PLAN DAISY, PLAN DAISY!¡, la Bernarda Álvarez gritaba efectivamente enloquecida ¡¡Mi papito se va a morir, soy huérfana, SOY HUERFANAAAAAAAAAA!!, el idiota de Diego Salvo lloraba aterrorizado y su gorda cara roja, hinchada por las lágrimas y la cobardía lo hacía parecerse aun más a una cruza de cerdo con frutilla de lo que ya era. Yo estaba hipnotizada, como una frágil ratita frente a una cobra, una cobra volcánica y pétrea, si es posible aquello. Yo sólo miraba por la ventana, con los ojos como platos, mientras a mis espaldas se desarrollaba la más terrible y dramática escena de temores infantiles jamás vista, miedo a la muerte, a quedar huérfano, a quedar solito, a tener que irse a vivir con los tíos, a tener que cuidar a los hermanos mas chicos, a tener que ser cuidado por los hermanos más grandes, a quedar sin casa, en suma, todo el horror al abandono en sus muchas manifestaciones. De pronto se me ocurrió que si iba para afuera la vista sería mejor. Tomé mi mochila (de Barbie, lo admito) y salí no más, el profe Alejandro no estaba en condiciones de ordenar nada a nadie, rodeado por el caos colectivo y sumergido en sus propios miedos. En el frontis me encontré con la entonces Toyita de 5 años que también cursaba el Kinder en esa escuela. Mi hermana sollozaba asustada, le tomé su manito gorda y la abracé, sin dejar de mirar el portento de humo que se exhibía ante todos, como un espectáculo infernal. La sirena sonaba y sonaba, mientras el cielo se ponía cada vez más oscuro, dando a todo ello un tinte trágico y pasmoso a la vez que mientras viva no podré olvidar nunca. Mi única y hasta el día de hoy, mejor amiga Licha, se me acercó y me pregunto:

-Oye Nati… ¿Qué vamos a hacer?

-No podemos hacer nada. – le contesté.

Y ahí quedamos, mirando todo, sin atinar a nada, como ya dije, cual verdaderas ratitas frente a una cobra que pronto las engullirá sin compasión alguna. La Victoria lloraba y pedía ver a nuestra mamá, así que me despedí de mi amiga y bajo el cielo encapotado de ceniza me la lleve a la casa. No me importó el reglamento de la escuela, total, en un evento así, no era lo mejor quedarse allí. Sólo quería ver a mi mamá. La encontramos en el camino, venía a buscarnos con nuestro hermano Dido (David) de cuatro años, que no entendía mucho y parecía asustado y eufórico a la vez, actitud que conserva hasta el día de hoy. Nos abrazó fuerte y emprendimos camino hacia la casa. Mi papá no estaba, porque como era bombero y además Superintendente del Cuerpo de Bomberos de la localidad, tenía que estar efectuando posibles labores de rescate. Y ah{i nos quedamos, recuerdo que subí al techo de mi casa y estuve toda la tarde, mientras mi mamá me retaba y me exhortaba a bajarme, en medio de amenazas y sobornos. “Si te bajas, te hago un queque para la once”; “Si no te bajas te voy a sacar la cresta, caura e’ mierda”; “Si te bajas te regalo un lápiz verde”; “Si no te bajas te voy a dar con el cinturón hasta que me canse, mocosa desobediente, te voy a acusar a David apenas él llegue”. Yo no hacía caso, estaba como fascinada, sabía que este era un día de esos que-se-recuerdan-para-siempre y no me lo iba a perder por estar encerrada en la casa asustada como pollo en corral ajeno. La nube ya era tan grandiosa que cubría todo lo que era cielo y el cielo estaba matizado de oscuros colores, negro, gris en todos los tonos imaginables, blanco, azul, ¿morado? Mi mamá, armada de una escalera y un colihue, se subió al techo dispuesta a golpearme “hasta que se cansara” como anteriormente me había advertido. Pero no pudo evitar sentarse al lado mío a mirar, aunque sea por un ratito. Y ahí estuvimos, cada una pensando en lo suyo. Luego claro, bajé (ilesa), comí, seguí mirando, después de 4 horas llegué a sentir miedo, lloré – sólo un poquito- esperamos a que mi papá llegara…

Después la tele, mi papá dando declaraciones, cumpliendo con su deber de Bombero Chico Bueno, el whisky con hielo milenario, el río pasando por encima del puente, el mismo río llevándose a los muertos y sus tumbas (este río se llama Cementerio y de verdad en esos días le hizo honor a su nombre), aquella descomunal roca de más de cuatro metros de alto que causó la estupefacción colectiva y por sobre todo esas preciosas noches, noches de encanto y horror, sugestión y enigma, de sospecha y maravilla, en que todo Cherquenco se reunía antes de acostarse a mirar como el Llaima hacía erupción, y cuando habían estallidos grandes se escuchaban claramente los “Ohhh’s” y “Ahhh’s” de todos, que eran el comentario obligado al otro día: “Cachaste el volcán anoche? ¡¡Se pasoooooo!!” o “Anoche estuvo fome, apenas se veía la lava en el cráter” o “Ayer si que me dio miedo ¿estai segura que la lava no llegará al pueblo?”, los temblores que a veces nos despertaban y otras pasaban piola, casi parte del paisaje y la delicada lluvia de ceniza del primer día que suavemente se depositó sobre techos y árboles, brindando al paisaje grisáceas tonalidades, causando aún más el desasosiego en los cherquenquinos corazones...

Recuerdos infantiles. El volcán que siempre fue parte importante de mi vida, de pronto obteniendo un rol absolutamente protagónico. Y lo extraño tanto, desde Los Lagos no hay ninguna vista a la cordillera siquiera y cuando estoy en Temuco este apenas se ve, por la culpa de la leña y su humo, y de los 63 Km (más o menos) que nos separan también. Aunque he estado en el Villarrica, en el Osorno, en el Tolhuaca, en el Lonquimay, ninguno me estremece de emoción con su majestuosidad como el Llaima, ninguno me hace sentir con tanta fuerza mi propia insignificancia como ser humano y nuestra vulnerabilidad frente a la siempre secreta y magnífica, poderosa y avasalladora Naturaleza, sigilosamente entregando su eterno mensaje a quienes quieran recibirlo. Y de verdad, me hace falta. Por eso necesito estar cerca, porque está en mis raíces y porque no, volver a ser por un momento aquella chiquilla morena y delgada, tímida y callada, que se internaba en los cerros y dormía entre la avena y los ulmos, rodeada de chercanes, en aquel Cherquenco, tan lejano y cercano a la vez, en donde el Llaima define y moldea la tierra de la que queramos o no, somos sólo invitados por breves instantes.

Y ya que el Llaima se despierta, habrá que ir a su encuentro...

jueves, 7 de junio de 2007

Chooop Suuuey

A pedido del populacho (es decir, mis queridos amigos) les dejo aquí la receta de mi afamado Chop Suey, conocido en Villarrica, Concepción, Seattle, Oslo, Cherquenco, Temuko, Chicago, Collipulli y Nueva York, jajajajajajajajajajajajajajajaja
No es que sea repetitiva, pero siempre me lo piden, llegan a mi casa y "vamos a comer chapsui, cierto?" y yo "será poh", mientras me olvido de la lasaña que pensaba hacerles.
Aquí está:

Chapsui a la Ailatan

-- 1/2 kg. Pollo en cubitos
-- Una bandeja de champiñones
-- Curry en Polvo
-- Unos tres o cuatro puerros
-- Zanahoria (a mi no me gusta, pero igual pasa piola)
-- Medio brócoli, o uno entero, que tanto
-- Otra bandeja de brotes de soya, más conocidos como "dientes de dragon"
-- Todo el ajo que se les ocurra
-- Salsa de Soya, recomiendo la marca "Thai Pride", que se vende en el Unimarc, es súper barata y según yo, mas rica que la sobrevalorada Kikkoman.
-- Aceite
-- Sal
-- Opcional: Maní, nueces, pistachos, coco rallado, pimiento morron, si se sienten de pronto demasiado exóticos y quieren sorprender a sus comensales, pero pierde el sabor original (en realidad jamás en la vida he salido del país, así que siendo sincera, no tengo callampa de idea cual es el "sabor original")

Preparación:

Aliña el pollo con sal (poca, la soya es salada), curry, salsa de soya (harta) y ajo, dejalo reposar por 15 minutos en una bandeja. Mientras tanto (despues de lavarse las manos) conversa, abre una chela o hazte la/el interesante si pretendes seducir a tu comensal con tus conocimientos culinarios. Después de los 15 minutos toma los puerros y pícalos sinperder nada, prohibido botar la parte verde. Haz lo mismo con los champiñones, pícalos en láminas más bien gruesas. Pon a calentar un poco de aceite en una sarten grande (lo IDEAL sería tener un wok, pero son caros y cuando son baratos hay que sospechar que a la primera se le caerá el mango, así que mejor conformense, cuando salgamos de la carrera tendremos plata pa' comprar un wok made in Kioto...) Frie el pollo, dando vueltas el sarten, con tu mejor cara de Cordon Bleu baja el fuego y echa más soya, si piensas que has exagerado esa es la medida justa. Echa el puerro, y los champiñones, zanahoria (en bastoncitos) y el brócoli, este no debe quedar blando, sino crocante, si, crocante, como comer Corn Flakes, pero de brócoli (hmmm) y sigue dando vueltas al sarten sin-que-te-caiga, no quieres quedar como un/a idiota, ¿cierto?. Prueba el pollo, debe estar cocido y la soya debe haberse reducido un poco. Agrega los dientes de dragón. Prueba de nuevo y dale a probar con la cuchara a tu acompañante (si quieres conquistarlo/la) mirándolo/la fijamente a los ojos, si te dice que está asqueroso mientras tose, significa que no has entendido nada. Si lo encuentra rico y te dice que le falta un poquito de sal, me debes una. Apaga el fuego y acompaña con arroz graneado al curry. Ahora que me acuerdo, no saben la receta del arroz graneado al curry. Como soy una persona de buenos sentimientos, aquí va!:

Arroz con curry a la Ailantan
-- Dos tazas de arroz
-- Cuatro dientes de ajo
-- Curry
-- Uno o dos cubitos de caldo maggi de costilla.
-- Aceite
-- Sal
-- Cuatro tazas de agua caliente.
Haz lo de siempre, echa a freir el arroz, con el ajo picado, SIN QUE SE QUEME, hasta que el arroz este blanco y no transparente, Si te tinca, echale un poco de cebolla o morron rojo picado. Agrega el agua caliente, debe haber un golpe de vapor mas o menos fuerte, así que aleja tu linda cara de la olla. Pon 1º los cubitos de caldo, luego el curry, prueba. Coloca más sal, pero siempre probando. Cierra la olla muy bien, y cocina a fuego suave por 20 minutos, ojalá arriba de un tostador para que no se te queme el arroz, aquí en Chile eso se puede prestar para equívocos sobre tu identidad sexual.

Si te da paja hacer arroz o si no te gusta (este mundo da para todo), acompaña el chop suey con lo siguiente:

Noodles a la Ailatan
... ¿que son?
Son esos tallarines que vienen con un polvito y que se cocinan en 3 minutos. Como soy una gran lectora de literatura japonesa les digo "Ramen", pero eso es snobismo mio.

Preparacion & Ingredientes.

--4 o 5 paquetes de Noodles, (Ramen) recomiendo los "Love me" o en su defecto la pasta tres minutos de Lucchetti
-- 2 cucharadas de salsa de tomate
-- Aliños
-- Cebolla (poca)
Frie un poco de cebolla, con la salsa de tomate, aliña con "aliño completo" o con curry. Coce los tallarines, en 3 a 4 minutos estaran listos. Escurre, echales el polvo (JAJAJAJA, sin quemarse) y la cebolla. Listo. En serio, listo, es extremadamente rápido de hacer.


Una vez hecho todo, pon los platos, las copas finas, una botella de vino rosé, un par de flores, jazz o Barry White, baja un poco las luces y... coman, coman, coman...
Si son amigos, diles que te ayuden poh, que no sean tan flojos y frescos y que al menos se ofrezcan a lavar la loza, con ellos basta una caja de Tocornal Blanco y un cd de Faith No More.

¡Disfruten!

domingo, 3 de junio de 2007

Doppelgänger

El otro dia estaba en un lugar tan absurdo como el Unimarc y me topé con una mujer que era muy parecida mi. El mismo pelo negro con chasquilla, las mismas mejillas de Heidi, la misma expresión distraida en su rostro, sólo que era más baja y más gorda en suma, más corriente. En cierto modo sentí que yo era una versión mejorada de aquella mujer, pero pensándolo mejor, y siendo más humilde, quizá ella es lo que sería yo si me dejara llevar por la masa. Engordaría, me encorvaría, me casaría y viviría cerca de un supermercado. Juro que sentí muchísimo miedo. Es terrible enfrentarse a un doble, y peor aún enfrentarse a alguien que podrías ser tu misma. Ella tambien me miró y por una fracción de siglos parecimos recocernos, luego se sonrío para sí misma y siguió con lo suyo, comprando algo así como huevos o mermeladas. No tengo idea lo que habrá pensado de mi, quizá pensó cosas peores que las que yo sentí en aquel instante. Sólo sé que no quiero volver a verla de nuevo.